Sudario de Turín

El Sudario de Turín – ¿Una Imagen de Jesucristo?
El Sudario de Turín es una tela de aproximadamente 4 metros de largo por 1 metro de ancho, y tiene una imagen "fotográficamente negativa" de un hombre que pareció haber padecido los mismos castigos que padeció Jesucristo en Su crucifixión. La Iglesia Católica protege celosamente el Sudario, y no ha permitido que se le haga mucho análisis directo. La investigación científica más intensa del Sudario fue emprendida por el Proyecto de Investigación del Sudario de Turín (STURP, siglas en inglés) en 1978, cuando se le otorgó la rara oportunidad de examinar el Sudario en detalle a un equipo de científicos forenses durante varios días. Estos investigadores determinaron que el Sudario no se parece a ningún artículo que el mundo haya visto jamás.

La imagen en el Sudario de Turín está "pixilada," lo que quiere decir que está constituida por miles de puntos diminutos. Cada punto sólo penetra parcialmente en las microfibras más superiores de los hilos exteriores, cada uno de los cuales tiene aproximadamente el espesor de 1/10 de un cabello humano. Según el informe de STURP, "No se ha encontrado ningún pigmento, pintura, tinte, ni mancha en las microfibras. Los Rayos X, la florescencia y la microquímica aplicadas a las microfibras descartan la posibilidad de la utilización de pintura como método para crear la imagen." Los puntos parecen ser el resultado de "oxidación, deshidratación y conjugación," lo que sugiere que fueron producidos por radiación.

El Sudario de Turín – El Análisis
En 1988, una muestra del Sudario de Turín fue sometida a la prueba de carbono 14 y fechada entre los años 1260 y 1390 d.C. Para muchos, esto fue suficiente para descartar al Sudario como una falsificación, pero nueva información surgida después de esas pruebas ha sembrado dudas substanciales sobre su veracidad. En particular, un tipo de "capa bioplástica" (un tipo de barniz vivo constituido por microorganismos) que puede alterar radicalmente los resultados de fechado por carbono 14, fue encontrada en el Sudario por el experto en C-14, el Dr. Leoncio Garza-Valdés. Adicionalmente, según un informe hecho por un equipo de científicos en el 2005, la sección de tela que fue sometida al fechado por carbono 14, fue una reparación posterior que no formaba parte de la tela original. Optimistamente, la Iglesia Católica permitirá que sea examinado otra vez con mejores técnicas, pero especialmente, a la luz del descubrimiento de esta capa bioplástica, el fechado debe ser clasificado como no concluyente hasta el momento en que puedan ser realizadas nuevas pruebas.

Existen docenas de obras de arte y monedas del primer milenio después de Jesucristo que parecen ser copiadas de la imagen del Sudario de Turín. El renombrado criminólogo suizo, Max Frei, determinó que tipos particulares de polvo de piedra caliza y granos de polen extraídos del Sudario sólo podrían haber provenido de Jerusalén o sus alrededores. Existe otro artículo llamado "El Sudarium de Oviedo" localizado en España, que parece ser la tela de la cabeza de Jesús mencionada en los evangelios, y cuya procedencia (investigada a través de referencias históricas) se remonta a por lo menos al siglo VII d.C. Este artículo tiene manchas de sangre, también del tipo AB, las cuales coinciden exactamente con las del Sudario, cuando son colocados uno sobre el otro.

Cuando es vista con un complejo dispositivo conocido como el Analizador de Imágenes VP-8, la imagen del Sudario de Turín aparece topográficamente tridimensional, sugiriendo enfáticamente que la imagen fue proyectada por un cuerpo mientras la tela lo envolvía. No existe ninguna falsificación conocida que tenga esta característica, la cual, para un falsificador sería increíble incluso de imaginar, mucho más de crear. Además, las manchas de sangre han sido identificadas positivamente como exudados de sangre humana (del tipo AB), y los patrones de flujo coinciden exactamente con lo que se esperaría en una crucifixión. Tiene perforaciones tanto en los pies como en las muñecas, una herida penetrante grande en el torso, heridas penetrantes alrededor de la cabeza, aproximadamente 120 contusiones en forma de pequeñas pesas de ejercicios (coincidiendo con el "flagrum" romano, el cual era un tipo de látigo) y muchas otras heridas.

El Sudario de Turín – Los Escépticos
Mucho se ha hablado acerca de ciertas especulaciones escépticas sobre el Sudario de Turín hechas por un caballero llamado Walter McCrone a finales de los años1970. McCrone afirmó que había encontrado partículas de pintura en el Sudario, y que la imagen, por lo tanto, era una pintura. Muchos escépticos lo imitaron haciendo afirmaciones similares, pero lo cierto es que un análisis detallado de los hilos muestra que no existe ninguna correlación entre la imagen y alguna partícula de pintura. Más aún, existen 52 casos históricamente documentados de artistas a través de los años que han "santificado" sus pinturas colocándolas sobre el Sudario, lo que podría explicar plausiblemente la existencia de partículas de pintura en él.

Como dije anteriormente, los "pixels" de la imagen sólo penetran parcialmente en las microfibras más superiores de los diferentes hilos exteriores, cada uno de los cuales tiene aproximadamente el espesor de 1/10 de un cabello humano Si la imagen fue inducida por algo líquido, habría evidencia de "capilaridad" (el calado del líquido hasta el material subyacente), pero en este caso no hay ninguna; la sutileza del mecanismo que ocasionó la imagen es inconcebible. La similitud más cercana a este tipo de imagen son las "sombras" de radiación creadas por las explosiones de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. Para reproducir una imagen con este nivel de sutileza y precisión se requeriría un láser atómico accionado por computadora, una tecnología que todavía no existe.

El Sudario de Turín – El Caso Permanece Abierto Todavía
¿Es el Sudario de Turín una sutil imagen dejada por la energía producida cuando el cuerpo de Jesucristo fue resucitado? Hasta el momento de la redacción de este artículo, otras teorías sugeridas para explicar la formación de la imagen parecen mucho menos convincentes.