Nuevos Ateos
Nuevos Ateos – Una Nueva Variedad de Ateísmo
Han sido etiquetados como los Nuevos Ateos. Si usted es como yo, habrá notado por todas partes este movimiento en contra de Dios no enteramente agradable. Mientras que los ateos de antaño eran notables por el argumento racional a través del discurso civil, los ateos de hoy recurren al emocionalismo y al alarmismo con una actitud despiadada. A juzgar por su retórica, los nuevos ateos parecen estar posicionándose para una abierta guerra santa contra Dios y la religión.
Para despertar a las masas de su adormecimiento, Christopher Hitchens pregunta: "¿Cómo sabremos alguna vez a cuántos niños se les mutilaron sus vidas psicológicas y físicas irreparablemente por la obligatoria inculcación de la fe?"
Convencido de que la religión es un virus virulento que termina en el abuso a los niños, Richard Dawkins concluye: "Pienso que hay algo maligno en la fe." Y cualquier persona razonable que esté prestando atención sabe que hay que hacer algo.
Para Sam Harris, cuyos libros han sido publicados en 10 idiomas, les corresponde a los científicos destruir la religión. Más sobre eso en un momento.
El resurgimiento repentino del sentimiento anti-Dios ha ocasionado que algunos se pregunten por qué la creencia religiosa está engendrando tan fuertes hostilidades estos días. Recientemente, me fue recordada la respuesta.
Nuevos Ateos – Diálogo Apasionado
Hace unas pocas semanas, estuve envuelto en un diálogo en línea con algunos escépticos religiosos. La discusión trataba de lo usual: la existencia de Dios, la divinidad de Jesús, la evidencia a favor de la resurrección, etcétera. En su mayoría, los participantes eran corteses, sin la animosidad caracterizada por las celebridades de los nuevos ateos.
Después de que uno de los foros fuera cerrado por el moderador, un lector hizo un comentario acerca de la intensidad de la discusión. Sugería algo de verdadera importancia; quizá algo de importancia suprema. Exactamente qué, él no sabría decirlo.
Le respondí que eran las escandalosas afirmaciones del hijo de un carpintero. El hecho de que un judío del primer siglo afirmara igualdad con Dios y perdonara pecados equivalía a blasfemia, la cual se castigaba con la muerte. Aún en nuestros cultos días, tal conducta sería motivo para ingresar a alguien en una institución para enfermos mentales o para considerarlo un megalómano o un fraude total. Pero con Jesús, existe el desconcertante asunto de sus enseñanzas.
Como C.S. Lewis observó en Mero Cristianismo, incluso entre los críticos, las enseñanzas de Jesús reflejan el más elevado estándar de moralidad que el hombre haya conocido. Por su calidad suprema, los imperativos de Jesús son explicados mejor no como productos de una mente engañada o de una mente artera, sino de una persona intelectualmente competente que realmente creía lo que afirmaba ser verdad.
Y allí está el problema.
Nuevos Ateos – Un Problema de Autoridad Cósmica
Si Jesús tenía la razón acerca de su divinidad, entonces el hombre no es una casualidad moralmente autónoma; es una creación especial, un ser que algún día estará ante su Creador. Es lo que Thomas Nagel, profesor de Derecho de la Universidad de Nueva York y nuevo ateo profeso, bautizó como el "problema de autoridad cósmica":
- No es sólo el hecho de que no creo en Dios. . . Espero que no exista ningún Dios. . . No quiero que el universo sea así. Supongo que este problema de autoridad cósmica no es una condición rara y es responsable de. . . el uso excesivo de la biología evolucionista para explicar todo acerca de la vida, incluyendo todo acerca de la mente humana.
Personas como Nagel se enorgullecen de ser miembros de la "sociedad inteligente" —la casta intelectual que confía en la omnisciencia de la razón humana. Pero presiónelos ligeramente, y debajo de la pátina de intelectualismo encontrará lo no-cognoscitivo: sentimientos, opiniones y gustos personales. "Dave" (no es su verdadero nombre) es un ejemplo que viene al caso.
En una coversación en línea, me sorprendió que Dave aceptara descaradamente características del naturalismo que carecían de validación, o incluso de un medio de validación, mientras rechazaba el teísmo por esas mismas razones. Cuando se le señaló esta contradicción Dave respondió, muy impenitente, que por lo menos su sistema de creencias no le pedía ir a la iglesia, adorar, dar diezmos, ni obedecer un conjunto rígido de reglas. A la hora de la verdad, fueron los sentimientos personales, no el mérito racional, lo que decidió la cuestión de Dios para Dave.
Nuevos Ateos – La Falacia del Naturalista
Típico de los nuevos ateos, Dave criticó la moralidad de la Biblia para promover cosas como la esclavitud, el racismo, la dominación de mujeres, y el condenar a niños que nunca han oído de Jesús al infierno (pase por alto aquí cierta hermenéutica bastante errónea). Él pasó a contrastar la moralidad bíblica—como lo han hecho Richard Dawkins y otros notables escépticos—con la regla de oro.
Sin darse cuenta, Dave cayó de bruces en la falacia naturalista: En un mundo creado por partículas en colisión y moldeado por la selección natural, no hay bien ni mal, sólo existencia. Si todo es producto de la materia en movimiento, la "Voluntad de Poder," no la regla de oro, es el único principio de la vida. La conclusión natural del darwinismo es lo que los líderes totalitarios del último siglo persiguieron vigorosamente.
Esto no intenta negar que la religión ha sido una fuente de violencia. Pero las muertes causadas por cristianos durante más de 20 siglos se deshacen a la sombra de aquellas causadas en un sólo siglo por regímenes ateos. Así que a pesar de lo que los nuevos agitadores del ateísmo sugieran, el verdadero peligro de la religión no es que promueva la violencia, sino que quita la esperanza. Permítame explicar.
Nuevos Ateos – La Psicología Popular se Encuentra con Madison Avenue
En 1945, Abraham Maslow publicó su célebre jerarquía de las necesidades humanas. Según la clasificación de Maslow, las necesidades fisiológicas, de seguridad, y sociales estaban en el peldaño más bajo, con la auto-realización, o como era más comúnmente llamada, "el encontrarse a sí mismo," en el tope.
A pesar de la falta de evidencia a favor de la teoría de Maslow, la auto-realización se convirtió en el Santo Grial, y la "libre expresión" y la "elección" en los seductores anzuelos de mercadeo para un público absorto en sí mismo. No le llevó mucho tiempo a Madison Avenue adoptar la psicología pop y prometer el auto-descubrimiento a todos los que afirmasen el yo, siguieran sus instintos y portaran American Express.
Pero Jesús dijo que nuestra necesidad más profunda no radica en encontrar el yo, sino en conocer a Dios—negando el yo, siguiendo a Cristo, y llevando nuestra cruz. Llegó a insistir que la salvación—ya fuera por hastío existencial o juicio justo—no es obtenible por esfuerzo humano, sino sólo por regalo divino. ¡Qué golpe para nuestra autonomía personal! ¡Qué insulto a nuestra autoestima!
Para aquellos convencidos que la felicidad se encuentra en la sagrada búsqueda del auto-descubrimiento, nada podría ser más amenazante. Para aquellos que confían en la perfectibilidad del hombre y su ambiente, Jesús es el supremo coco asusta-niños.
Nuevos Ateos – Salvación Mediante la Ciencia
Como a los nuevos ateos les gusta recordarnos, habitamos un planeta marcado por la pobreza, la enfermedad, el crimen, la contaminación, y la violencia. Sin Dios, le corresponde al hombre y a su ingeniosidad resolver estos problemas.
Por los últimos 200 años, el hombre ha tenido un éxito extraordinario en dominar a la naturaleza mediante la aplicación de la ciencia materialista. Esto ha dado lugar a la confianza desenfrenada de que el hombre, mediante la ciencia, superará los obstáculos ambientales, sociales y de salud hacia una existencia utópica.
Pero como el nuevo ateo, Sam Harris, advierte en su artículo de Huffington Post, "La Ciencia Debe Destruir a la Religión:" "El mantenimiento del dogma religioso siempre se hace a costa de la ciencia." La advertencia de Harris es clara. Si la ciencia es nuestra salvadora, entonces cualquier cosa que la estorbe es una amenaza para nuestra futura esperanza.
Por ejemplo, doctrinas religiosas acerca de la santidad de la vida humana son estorbos para el científico que busca curas a través de la investigación de células madre de embriones, de los mentalmente discapacitados, de los desahuciados, o de los presos. Lo mismo aplica para el investigador social que cree que el control demográfico es esencial para la salud socio-económica. La religión revelada también está en desacuerdo con el investigador que cree que las persistentes preguntas acerca de nuestra existencia serán contestadas mediante la búsqueda de vida extraterrestre.
Para aquellos cuya última esperanza está en el potencial ilimitado del hombre a través de la ciencia, la religión es un peligro más amenazador que la Peste Negra o el descontrolado calentamiento climático. Por consiguiente, Harris teme que "las creencias de la Edad de Hierro—acerca de Dios, el alma, el pecado, el libre albedrío, etc. —continúan estorbando la investigación médica y distorsionando el orden público."
Para hacerle frente a la amenaza, Harris insta a la comunidad científica a atacar "las aborrecibles fantasías de una era pasada con todos los hechos a su disposición." Una vez que la religión y la fe sean vencidas por la razón y la ciencia, Sam Harris prevee que…
- La práctica de criar a los hijos en la creencia de que son cristianos, judíos, musulmanes, o hindúes será ampliamente reconocida como la obscenidad absurda que es. Y sólo entonces tendremos la posibilidad de sanar las fracturas más profundas y más peligrosas de nuestro mundo.
Cortesía de Regis Nicoll. Este artículo fue publicado originalmente en BreakPoint en www.breakpoint.org.
Regis Nicoll es un Centurión de Prison Fellowship’s Wilberforce Forum. Trabaja como columnista de Breakpoint, la revista Salvoy Crosswalk y escribe para el blog de Prison Fellowship, The Point.También publica un comentario libre semanal que trata sobre los apremiantes problemas de hoy.
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