La Isla de Pascua – Historia de la Isla
¡Mucha gente ha encontrado la historia de la Isla de Pascua fascinante! Un domingo de Pascua, el 5 de abril de 1722, un capitán holandés llamado Jacob Roggeveen atracó su barco en una isla llamada Te Pito o Te Henua, que significa "El Centro del Mundo." El capitán Roggeveen bautizó la isla, Isla de Pascua. Situada a 2.200 millas (3.500 kilómetros) de la costa de Chile, es la isla desierta más remota del mundo. Tiene un tamaño de 63 millas con tres volcanes extintos; pero técnicamente hablando, ¡la isla es un volcán masivo que se eleva a más de 10.000 pies desde el fondo del océano! Una vez refugio de magníficas aves migratorias y vida silvestre, la isla ha sido despojada de su bosque natural debido a la superpoblación e impropias técnicas de cultivo.
Al principio, viajeros polinesios provenientes de las Islas Marquesas, o de las Islas de la Sociedad, habitaban la isla. Estos habitantes trajeron consigo ricas culturas religiosas y artísticas. A medida que la población aumentó, la cadena alimenticia se rompió, trayendo como resultado hambrunas y hasta canibalismo. Aquellos que sobrevivieron fueron dejados a merced de los mercaderes de esclavos de otras tierras y del dominio de Perú y Chile. Este ataque también trajo varias enfermedades devastadoras.
La Isla de Pascua – Desarrollo Cultural
El desarrollo cultural de la isla ha sido pasto para generalizada especulación. Dado que la isla está formada de roca volcánica, los habitantes primitivos esculpieron el material formando grandes estatuas, algunas de hasta 14 pies y 6 pulgadas de altura, y cerca de 14 toneladas de peso. Esta fue la razón del agotamiento de la rica silvicultura. Los aldeanos usaban los árboles para transportar estas rocas gigantescas a través de toda la isla ya desde el año 700AD. La mayoría de las estatuas que aún sobreviven se encuentran alineadas a lo largo de la costa mirando al mar. Sus caras y cuerpos se parecen a estatuas similares en la Polinesia, pero las de la isla se han vuelto únicas. El culto a la estatua simbolizaba dominio masculino y poder en toda la estructura social de los habitantes; significando no solamente poder y rango. Los nativos creían que un espíritu sagrado habitaba en ellas.
El conocimiento a nivel mundial de las extrañas estatuas de la Isla de Pascua ha alimentado teorías interesantes, aunque todas ellas carecen de apoyo científico. Un hombre escribió que armadas, transportando elefantes, fueron desviadas de su curso por tifones y terminaron en la isla. El hombre continúa, afirmando que los elefantes fueron entonces usados como el músculo detrás del transporte de los monumentos. Un hombre llamado Tom Gary sugirió que la Isla de Pascua suplía energía a México y América del Sur. Sugirió que mensajes encontrados en las estatuas son diagramas que explican cómo hacer copias de ellas en tres dimensiones. Además, está el grupo de la ciudad hundida (la misma gente que cree en la Atlántida) quienes teorizan que la Isla de Pascua es realmente un continente hundido. Exploraciones modernas, con uso de sonares, han comprobado que esta teoría es falsa. Por supuesto, no podemos dejar fuera a los viajeros del espacio. Sí, los mismos que construyeron las pirámides en Egipto pararon en la Isla de Pascua e hicieron todas esas estatuas. Asimismo, autores han escrito libros acerca de la isla sin siquiera haberla visitado, no cumpliendo con su obligación.
La Isla de Pascua – La atracción de la Nueva Era
Existen afirmaciones de campos de energía mística e influencia extraterrestre. Los misterios de esta civilización antigua han causado la formación de teorías, y hoy en día muchos de la Nueva Era la consideran un lugar muy espiritual.
Las estatuas que miran al mar son un conmovedor recordatorio de que el hombre está por siempre buscando e intentando conseguir un lugar de paz y armonía. A pesar de cualquier significado que los constructores primitivos hayan tenido originalmente para estas figuras, lo único que permanece es un sentimiento de pérdida y desesperanza.
Derechos de Autor © 2002-2021 AllAboutPopularIssues.org, Todos los Derechos Reservados